Hace tan sólo unos minutos acabo de leer la noticia y no he podido detener la tristeza que me ha invadido; tantas veces soñé y deseé conocer a este hombre, que acompañó mis lecturas y motivó mi devoción por ellas; Mario Benedtti falleció hoy en su domicilio en Montevideo, a los 88 años de edad, 88 años de una vida plena y entiéndase por plenitud Vivir con y por todo, vida, travesías, luchas, sufrimientos, alegrías y varios etc, que le permitieron e hicieron ser una de las principales voces de la literatura latinoamericana.
Mario, gracias por tanta vida, por tantos versos, tantas letras, por tanto amor, por tanta alegría.
Hasta Mañana
Voy a cerrar los ojos en voz baja
voy a meterme a tientas en el sueño.
En este instante el odio no trabaja
para la muerte, que es su pobre dueño
la voluntad suspende su latido
y yo me siento lejos, tan pequeño
que a Dios invoco, pero no le pido
nada, con tal de compartir apenas
este universo que hemos conseguido
por malas y a veces por las buenas.
¿Por qué el mundo soñado no es el mismo
que este mundo de muerte a manos llenas?
Mi pesadilla es siempre el optimismo:
me duermo débil, sueño que soy fuerte,
pero el futuro aguarda. Es un abismo.
No me digan cuando me despierte
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